Por la Liberación Animal

El Veganismo se basa en el antiespecismo, y lucha por la abolición de todo tipo de explotación animal directa e indirecta, su objetivo es la Liberación de todos los animales.


Los animales no son lo que nos enseñaron en la escuela, lo que decía la tele, lo que te comentaron en catequesis o lo que te explicaron tus padres. No son individuos que habitan este planeta para que el ser humano disponga de ellos cuando le interese. El animal humano no es superior al resto de los animales, por el mero hecho de serlo; al igual que el blanco no es superior al negro por el mero hecho de serlo. El animal humano no es el único que no se mueve de modo mecánico, impulsado por unos instintos que le guían y de los que es imposible escapar. También el resto de animales tiene sus propios intereses, miedos, apetencias, carácter, sentimientos, gustos, y en definitiva personalidad. Cada animal que habita este planeta es único e irrepetible, y todos quieren disfrutar de sus vidas y decidir por ellos mismos. Quieren decidir por su vida, y que esa vida -la única que tienen- no sea esclavizada en beneficio de un humano con ganas de lucrarse. Esto tan sencillo es lo que persigue el movimiento por la Liberación Animal. Que todos los animales, independientemente del sexo, la raza o la especie a la que pertenezcan sean libres.


La Liberación Animal no es algo imaginario o imposible. La Liberación Animal es un hecho, una realidad que vivimos todos los días. Cada vez que persuadimos a una mujer para que no compre un abrigo de piel, cada laboratorio que hemos logrado que no se construya, cada vez que convencemos a una persona a que se haga vegana, cada vez que liberamos a un animal que ha caído en una trampa, etc. estamos logrando la Liberación Animal. Estamos haciendo de la Liberación Animal algo tangible, real.


Conseguir un mundo totalmente libre de dominación tampoco es imposible, no es una utopía, pero tampoco es algo fácil de alcanzar. De todos modos no deberiamos estar continuamente pensando en los individuos que siguen encadenados, esclavizados y enjaulados, y martirizarnos por ello. No se trata de estar siempre tristes pensando en lo mucho que no podemos hacer, sino de pensar en lo muchísimo que sí podemos hacer por esos individuos que necesitan nuestra ayuda y hacerlo. Tenemos que ser conscientes de que si realmente lo queremos, si cada uno de nosotros hace todo lo posible por lograr que el mayor número de individuos sean libres, las cosas cambiarán. Cambiarán para cada uno de esos visones que no fueron utilizados para el abrigo de aquella mujer. Cambiarán para los miles de animales que no sintieron el bisturí en sus cuerpos gracias a que se detuvo el proyecto de crear un nuevo laboratorio. Cambiarán para los 87 animales que cada año hubiese consumido esa persona si no le hubieses convencido de que se hiciese vegana. Cambiarán para esa liebre que cayó en una trampa y que, gracias a ti, recuperó su libertad. Y la importancia que tiene esa vida es infinita. Ese ser que fue rescatado o no fue esclavizado, ve una diferencia bien clara entre vivir enjaulada y vivir libre, y nosotros, que creemos en la Liberación Animal también la vemos.


0 comentarios:

Publicar un comentario